viernes, 1 de noviembre de 2013

EL ESPÍRITU SANTO ES NUESTRO AYUDADOR, Y NOS FORTALECE.



Seguramente muchos se han preguntado...¿Como hago para poder guardar los mandamientos de Dios? ¿Como hacer para no recaer siempre en los mismos errores que me propongo no tener? ¿Como hacer para poder hacer todo lo que Dios me envió hacer? 

La respuesta es que... Dios sabiendo esto, nos dió un ayudador, ese ayudador es el ESPÍRITU SANTO. 

Juan 14:16 Y yo rogaré al Padre, y os dará otro CONSOLADOR, para que esté con vosotros para siempre.

Consolador: PARAKLETO...(AYUDADOR) por consiguiente, era alguien que infundía valor a personas derrotadas o acobardadas o desanimadas (confortar = «dar vigor, espíritu y fuerza»; consolar = «aliviar la pena o aflicción de alguien.

Esa es precisamente la labor del Espíritu Santo: suprime nuestra incapacidad y nos capacita para poder con la vida. El Espíritu Santo transforma una situación desesperada en una vida victoriosa.

Efesios 3:14 Por esta causa doblo mis rodillas ante el Padre de nuestro Señor Jesucristo.

Efesios 3:15 de quien toma nombre toda familia en los cielos y en la tierra.

Efesios 3:16 para que os dé, conforme a las riquezas de su gloria, EL SER FORTALECIDOS con poder en el hombre interior POR SU ESPÍRITU.


Hechos 9:31 Entonces las iglesias tenían paz por toda Judea, Galilea y Samaria; y eran edificadas, andando en el temor del Señor, y se acrecentaban FORTALECIDAS POR EL ESPÍRITU SANTO. 

Romanos 8:13 porque si vivís conforme a la carne, moriréis; mas si POR EL ESPÍRITU HACÉIS MORIR las obras de la carne, viviréis


ES POR EL ESPÍRITU SANTO QUE HACEMOS MORIR LA NATURALEZA DE LA CARNE (MALOS DESEOS) AL SER FORTALECIDOS. 

Gálatas 5:16 Digo, pues: ANDAD EN EL ESPÍRITU, y no satisfagáis los deseos de la carne. 

La única manera de no satisfacer los deseos de la carne es andando en el Espíritu  ¿Y que es andar en el Espíritu? Es dejarse guiar por el Espíritu Santo. Es dejarse persuadir por él. Es vivir mi vida en comunión con el Espíritu Santo, cultivando mi espíritu, con la lectura y meditación de la palabra de Dios, en oración y en comunión con los hermanos.

Un creyente no es espiritual, porque habla bajito y se viste como un empresario. Tampoco por intelectualidad o conocimiento sino que es espiritual porque anda en el Espíritu.

Conociendo Jesús, la difícil tarea que tenían sus discípulos por delante, les anuncio y les envió al Espíritu Santo, (OTRO CONSOLADOR) para que el nos ayude, nos fortalezca, nos guié a toda verdad, nos enseñe y nos recuerde todas las cosas que Jesús dijo. Demos gracias a Dios cada día por el Espíritu Santo que mora en el corazón de todo aquel, que un día decidió seguir a Cristo. 

EL ESPÍRITU SANTO NOS FORTALECE Y NOS AYUDA EN TODO, PARA LLEVAR LA VIDA CRISTIANA DE ACUERDO A LA VOLUNTAD DE DIOS.

Hernán Gustavo García.