EN MEDIO DE TANTA INJUSTICIA Y VIOLENCIA, HABACUC DIJO DE PARTE DE DIOS: “EL JUSTO POR LA FE, VIVIRÁ”.

El nombre de Habacuc, en hebreo es “JABAD” que significa: “el que abraza” Habacuc se constituyó en el profeta que abrazo a Israel, el que trajo palabra de consuelo; en medio de la violencia e injusticia que padecía Israel; el pueblo de Dios.

Su ministerio se desarrollo dentro de un marco histórico, donde los asirios, los neobabilonicos, por el lado del norte y los egipcios, por la zona del sur, estaban en una constante lucha por tomar el poder de Israel. Entretanto Israel vive en medio de ellos, rodeados de injusticias, codicias, abusos, e idolatría. La realidad angustiosa que experimenta el profeta lo lleva a preguntarle “¿HASTA CUANDO SEÑOR?” HABACUC REPRESENTA AL PUEBLO EXPECTANTE DE DIOS, EN UN CONTEXTO DE OPRESIÓN Y VIOLENCIA, 

Sus preguntas marcan la tonalidad de su mensaje, hasta que recibe la respuesta del Señor, que se podría resumir en medio del contexto de tanta injusticia y violencia, que vive el pueblo en desesperanza y temor, ¡HAY QUE CONFIAR EN EL SEÑOR!, porque… “aquel cuya alma no es recta dentro de si, esta envanecida, pero...¡EL JUSTO POR LA FE (fidelidad) VIVIRÁ! (Habacuc 2:4). El justo esta llamado a vivir en fidelidad a Dios, en medio de la ejecución de un juicio divino. 

La fe de la que nos habla el profeta Habacuc esta anclada en la confianza de que el Señor interviene en la historia y nos convoca a la búsqueda DEL SOL DE JUSTICIA (Jesucristo)

Tanto Israel, como el cuerpo de Cristo (su iglesia) han sido llamados a ser testigos de Jesucristo. La iglesia es un pueblo peregrino en un mundo en que la injusticia es evidente. Vivir por fe (fidelidad) debe entenderse como un testimonio real que obra evidenciando nuestra creencia. La iglesia en su misión de ser testigos en el mundo esta llamada a CONOCER, IDENTIFICARSE, Y SOLIDARIZARSE con las realidades del pueblo y anunciar BUENAS NOTICIAS DE SALVACIÓN.

Habacuc a diferencia de los demás profetas, que le hablaban al pueblo de parte de Dios, le hablo a Dios, de parte de la situación angustiante que estaban viviendo. El profeta; Habacuc, fue con su carga a Dios y recibió respuesta, de parte de Él, para llevar palabra de consuelo al pueblo de Dios. 

Estamos viviendo en medio de un mundo, donde vemos, violencia, injusticias, abusos, corrupción, etc... Y en medio de la situación que como pueblo de Dios nos toca vivir, solo nos queda, interceder, ser sensibles a lo que esta ocurriendo a nuestro alrededor y solidarizarnos en amor, llevando un mensaje de Salvación y esperanza en medio de tanta desesperanza e injusticia reinante.

Tomemos el ejemplo de Habacuc de abrazar al pueblo de Dios y a los desamparados, y de anunciar el Evangelio de Jesucristo para que el JUSTO POR SU FE VIVA POR SIEMPRE!!!

OH SEÑOR, HE OÍDO TU PALABRA, Y TEMÍ.
OH SEÑOR, AVIVA TU OBRA EN MEDIO DE LOS TIEMPOS,
EN MEDIO DE LOS TIEMPOS HAZLA CONOCER;
EN LA IRA ACUÉRDATE DE LA MISERICORDIA. (Habacuc 3:2)