la iglesia de los hechos de los apóstoles, fue es y será un modelo de la iglesia que resplandece en las tinieblas, portadora de un avivamiento.

A- ANTES DE UN AVIVAMIENTO ES NECESARIO UNA REFORMA.

Los tiempos actuales por los cuales está atravesando la iglesia de Cristo Jesús, son cumbres. La iglesia de Jesucristo en esta recta final se tiene que ir purgando de toda contaminación con el mundo, de toda idolatría, abandonar toda clase de ritos y religiosidad y demoler todas las estructuras heredadas por fundamentos, que no fueron los fundamentos que Jesucristo; los apóstoles y profetas nos dejaron; sino que tienen congruencias con estructuras inconsistentes, de un sistema corrupto, siniestro y mundano, proveniente de una mentalidad babilónica, hinchada de religiosidad, vana, y mundana; originada esta, en la mente de Satanás cuyo planes es desde el principio, oponerse fervientemente a los planes de Dios. 

Si por un breve momento, miramos en retrospectivamente y repasamos la historia de la iglesia en cuanto a los avivamientos ya presenciados, observamos que unos de los factores indiscutibles que lo antecedieron, tuvieron que ver con una previa reforma; cuando digo reforma, no estoy refiriéndome a que se tiene que aplicar una reforma, sobre los fundamentos de la iglesia primitiva; porque una reforma consiste en darle nuevamente forma a aquello que la perdió, en otras palabras es enderezar lo torcido, es darle forma nuevamente a lo que se desformó y se desvío de la forma original. Entonces pues… la iglesia primitiva no es que necesita una reforma, porque ella mantiene la forma original, iniciada sobre la Piedra Angular; o sea la principal Piedra por donde se da comienzo a la construcción, cuya Piedra es Jesucristo, que para algunos se constituyo en una piedra de tropiezo, pero para el cristianismo y para la iglesia temprana fue el fundamento principal en donde se apoyo toda la construcción de la iglesia.  Ese fundamento es inmutable, junto al fundamento de los apóstoles y el de los profetas. 

Efesios 2:20 edificados sobre el fundamento de los apóstoles y los profetas , siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo.

Sabiendo el Padre que Adán y Eva iban a pecar, Dios había predestinado a Hijo Jesucristo para restaurar la relación del hombre con Dios y perdonar sus pecados,…”para que todo aquel que en el creyera, no se pierda y tenga vida eterna”. (Juan 3:16). Las escrituras nos dice, que… "quien era desde el principio con Dios, no estimo el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojo de si mismo tomando forma de siervo2. Jesucristo vino a la tierra con un propósito bien establecido; restaurar la relación del hombre con Dios. El se constituyo en el nexo entre Dios y los hombres; Fue y es, el puente que nos conduce a Dios, por eso, Él fue la única persona que dijo “YO SOY EL CAMINO, LA VERDAD Y LA VIDA, NADIE PUEDE VENIR AL PADRE SINO POR MI.”  (Juan 14:6)

 Jesús, en su paso por la tierra, anunció las buenas nuevas; predico un mensaje de amor y de paz; un mensaje revolucionario para la cultura de ese entonces; derribo estructuras religiosas,  trajo un nuevo orden de culto,  donde quedaron atrás los sacrificios y los ritos, formó durante tres años a doce discípulos, hombres comunes y corrientes, toscos; sin letra ni vulgo y  los envío para que sean testigos de él.  Con todo esto que estoy diciendo lo que hizo Jesús es traer  UNA REFORMA; Entonces pues lo primero que podemos enumerar, como un punto, antes de un avivamiento es: UNA REFORMA.

B- ES NECESARIO PERSEVERAR EN ORACIÓN, AYUNOS, CLAMOR, UNANIMIDAD, AMOR DE LOS UNOS A LOS OTROS, COMUNIÓN (Koinonia)

Luego que los discípulos fueron formados, después de la muerte y la resurrección de Jesucristo,  los discípulos vivieron las experiencias de presenciar, apariciones de Jesucristo por cuarentas días, hablándoles acerca del reino. 


...A quienes también, después de haber padecido, se presentó vivo con muchas pruebas indubitables, apareciéndoseles durante cuarenta días y hablándoles acerca del reino de Dios. (Hechos. 1:3) 

También les demando que no se vayan de Jerusalén, y que permanezcan ahí, orando y clamando juntos, esperando la promesa del Bautismo del Espíritu Santo, tal como ya se les había prometido. Ellos primeramente creyeron en la promesa sobre el Espíritu Santo y luego en evidencia a su fe, apoyada en dicha promesa, obedecieron y permanecieron buscando, orando y clamando, por un lapso de diez días, ¿Por qué diez días? Porque el día de Pentecostés, era la fiesta de las primicias, que tenia lugar el día cincuenta, después de la pascua, la palabra Pentecostés proviene del griego pentekoste que significa quincuagésima, o sea cincuenta días. Es decir si se resta los cincuenta días, menos los cuarentas días de las apariciones de Jesús, nos dan diez días, que dan como resultado a los días que estuvieron juntos. Lo significativo de esto es, que estos ciento veinte, que la Biblia nos dice que estaban en el aposento alto, estaban unánimes, antes del derramamiento del Espíritu Santo. Ellos tenían un mismo sentir, había un acuerdo en común, alcanzaron una perfecta comunión, (koinonia) en este marco, el Espíritu Santo fue derramado y los envistió de poder para que sean testigos de Jesucristo. Mientras en una congregación, no haya un genuino clamor por las almas, no se conforme la unidad y una perfecta comunión entre los hermanos, no se podrá ser participe de un derramamiento poderoso del Espíritu Santo. La unidad dentro del cuerpo de Cristo es la pista de aterrizaje donde el Espíritu anhela descender y es vital para que el reino de Dios se siga extendiendo.

Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos unánimes juntos.

Y de repente vino del cielo un estruendo como de un viento recio que soplaba, el  cual llenó toda la casa donde estaban sentados;

y se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego, asentándose sobre cada uno de ellos.

Y fueron todos llenos del Espíritu Santo… (Hechos 1:4)

¡Mirad cuán bueno y cuán delicioso es

Habitar los hermanos juntos en armonía!

Es como el buen óleo sobre la cabeza,

El cual desciende sobre la barba,

La barba de Aarón,
Y baja hasta el borde de sus vestiduras;

Como el rocío de Hermón,

Que desciende sobre los montes de Sion;

Porque allí envía Jehová bendición,

Y vida eterna. (Salmo 133)


Al releer el libro de los hechos uno identifica que la unidad, la comunión, el amor entre los hermanos, la sencillez, la igualdad y la humildad fueron factores fundamentales, previos a la manifestación y el derramamiento del Espíritu Santo. No podemos aspirar al derramamiento del Espíritu Santo si primero no consolidamos, el amor entre nosotros, la comunión, la unidad etc. Cada congregación tendría que trabajar seriamente en estos aspectos para que el poder de Dios se manifieste e irrumpa poderosamente sobre el lugar donde esta se halle. Por lo tanto lo segundo dentro de la lista previa a un avivamiento es: LA ORACIÓN Y CLAMOR.  LA UNIDAD, LA COMUNIÓN (Koinonia). LA IGUALDAD, LA SENCILLEZ Y LA HUMILDAD DENTRO DEL CUERPO DE CRISTO.

C- PROCLAMAR LAS BUENAS NOTICIAS, ATESTIGUAR DE JESUCRISTO, E ID Y HACER DISCÍPULOS.

E inmediatamente después de ser llenos del Espíritu Santo Pedro poniéndose en pie proclamo (kerigma) la verdad de Cristo Jesús. Entendemos que la proclamación de la verdad, responde a la fe y que la enseñanza o el mandamiento, a la obediencia. Pero Pedro no solo que proclamo la verdad, sino que los confronto fuertemente con el pecado. En esta predicación y en este llamado al arrepentimiento, las mismas personas que estuvieron oyendo las palabras de Pedro, se compungieron de corazón y le preguntaron que debían de hacer para ser salvo (recibieron convicción de pecado) a lo que Pedro le respondió que debían de arrepentirse de sus pecados, y bautizarse en el Nombre de Jesucristo de Nazaret, para perdón de los pecado y tal fue así, que en ese día se añadieron tres mil personas mas. En ese instante se estaba dando inicio al mas grande avivamiento de toda las historia y se estaba cumpliendo lo que Jesús les había prometido “Y cuando él venga, (El Espíritu Santo) convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio”.(Juan 16:8)

 En un avivamiento genuino se tiene que ver un legitimo arrepentimiento de pecados,  pues ¿de que sirve que hayan otras manifestaciones, si preliminarmente no hay un arrepentimiento verdadero en la persona? En mi entender no podemos hablar de avivamiento cuando no están habiendo arrepentimientos y conversiones. Lamentablemente ha habido muchos engaños con respecto a este tema y los siguen habiendo. Creo que un buen modo de corroborar que se esta ante un avivamiento es; cuando masas de gente vienen a los pies de Cristo con sus corazones compungidos y en arrepentimiento, para nacer a una nueva vida y se ve posteriormente luego  el fruto de su conversión.

Ya en ese preciso momento se estaba presenciando un avivamiento, al constatar los primeros frutos del mismo. Cabe recordar nuevamente que previo a este avivamiento; los discípulos de Jesucristo ya habían recibido una enseñanza; ya estaban formados; ellos habían roto con estructuras religiosas que los fariseos y escribas seguían manteniendo; le creyeron a Jesús, fueron obedientes a su palabra en no moverse de Jerusalén, llegaron a estar juntos con los demás, perseverando en la oración, esperando la promesa del Espíritu y una vez de haber sido llenos del Espíritu Santo, fueron a anunciar el Evangelio, para atestiguar de Jesucristo, no solo con palabras, sino con demostración de poder. Entiendo que es el sueño de muchos vivir un avivamiento en el lugar donde uno reside, pero primero tiene que haber una reforma, segundo, un tiempo de oración, clamor, ayuno, vigilias, unanimidad, comunión sencillez, humildad y tercero luego de recibir la llenura del Espíritu Santo, atestiguar sobre Jesucristo, anunciar la buenas nuevas, orar por las personas,  creyendo que es el Espíritu Santo que hace la obra y que es el deseo de él, fluir a través de corazones puros y con una fe de niño, para que a través de sus discípulos, se sigan haciendo discípulos de Jesús y así extender su reino, hasta los confines de la tierra.

Entiendo que al mencionar, que antes de que haya un avivamiento, tiene este, que ser precedido por una reforma, la pregunta que queda deambulando en la mente es : ¿En que consistiría dicha reforma? 

Para responder a esta pregunta, es necesario entender que no es un punto solo, el cual hay que reformar, sino que son varios,

 TERMINAR CON LAS DISTINCIONES DENTRO DEL CUERPO DE CRISTO, ENTRE CLEROS Y LAICOS. 

a) Definición de la palabra Clero y Laico.

Clero: del griego kleroo que significa, porcion heredada, suerte echada, lote adquirido etc. 

 Al llegar el cristianismo, primero a las zonas de oriente, de habla griega, la palabra Klerigo se asigno a aquello a lo que se llamaría después “beneficio eclesiástico” , lote de territorio atribuido a una iglesia, sacerdotes, y acaba designando también al cargo mismo. Es con esta acepción cristiana que la palabra pasa al Latín con la forma de cleros que encontramos en expresiones como Tertualiano, qui sunt in clero (Los que están en condición de un cargo con derechos a un beneficio)

Laico:  "El Griego “laos” que su traducción significa: “pueblo” , en su sentido más académico es que pertenece al pueblo, y no a un grupo en particular.

Acá podemos ver como se establecieron dos divisiones dentro del cuerpo de Cristo, por un lado la clase sacerdotal y por el otro lado el pueblo. Pues esto no debería ser así, ya que en las escrituras vemos que somos ahora todos reyes y sacerdotes.

 "y nos hizo reyes y sacerdotes para Dios, su Padre; a él sea gloria e imperio por los siglos de los siglos. Amén". (Apocalipsis 1:6)

Para reforzar la idea, que en el cuerpo de Cristo, no tendrían que haber distinciones entre CLEROS Y LAICOS, veamos lo que dice Jesús al respecto. 

Mateo 20:25 Entonces Jesús, llamándolos, dijo: Sabéis que los gobernantes de las naciones SE ENSEÑOREAN de ellas, y los que son grandes ejercen sobre ellas potestad. 

Mateo 20:26 MAS ENTRE VOSOTROS NO SERÁ ASÍ, sino que el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor. 

Mateo 23:8 Pero vosotros no queráis que os llamen Rabí; porque uno es vuestro Maestro, el Cristo, y TODOS VOSOTROS SOIS HERMANOS. 

Dentro del contexto de estos pasajes, Jesús les demanda a sus discípulos, que entre ellos no tiene que haber enseñoreamientos o sea que nadie tendría que ejercer dominio sobre otro y esto lo dijo debido a que la madre de los hijos de Zebedeo (Jacobo y Juan) quería que los hijos se sentaran uno a la izquierda y el otro a la derecha, ante este episodio Jesús dice estas palabras y pone como ejemplo el enseñoreamiento que ejercen los gobernante sobre la naciones, para luego exhortarles a que en el gobierno de Dios no tiene que suceder esto, recordándoles a sus discípulos que ellos SON TODOS HERMANOS. De esta manera Jesús rompe con una estructura piramidal e institucional o sea, uno sobre el otro, y la baja a una estructura horizontal. De ninguna manera Jesús dio rangos, sino funciones, dentro del Cuerpo de Cristo. 

Ruego a los ancianos que están ENTRE vosotros, yo anciano también con ellos, y testigo de los padecimientos de Cristo, que soy también participante de la gloria que será revelada: 
Apacentad la grey de Dios que está ENTRE VOSOTROS,(No sobre) cuidando de ella, no por fuerza, sino voluntariamente; no por ganancia deshonesta, sino con ánimo pronto; 
NO COMO TENIENDO SEÑORIO (Como enseño Jesús en Mateo 20:26) sobre los que están a vuestro cuidado, sino siendo ejemplos de la grey. (1 de Pedro 5: 1-3)

Este principio en la iglesia temprana era algo que estaba bien vigente; si bien habían funciones, como el de los apóstoles, profetas, evangelistas, pastores y maestros; nadie se apropiaba del derecho de ponerse por sobre el otro, como un rango mayor al hermano con fin de  ejercer domino, como pasa en una estructura de gobierno, en una estructura militar o en una empresa. ¡Si sobre unos y otros se encontraban mayores autoridades,  pero no por eso se debe de eso suponer, que sobre un recién convertido iba a reposar la misma autoridad, que en un maestro, aunque el hecho de que sobre algunos reposara más autoridad, que sobre otros, no daba a entender que este tendría el derecho de enseñorearse del otro. 

Una de las tantas cosas que Jesús nos enseño fue...que entre nosotros no nos tenemos que enseñorear y mucho menos que se hagan esas distinciones ridícula entre cleros (sacerdotes) y laicos. (Pueblo) Recordemos que Jesús dijo que somos todos hermanos.

No aspiremos a alcanzar posiciones, sino a alcanzar humildad y alcanzar a los perdidos. Las aspiraciones por alcanzar posiciones dentro del cuerpo de Cristo siempre causaron problemas de competencias, deseos de ser mas que otros para ejercer poder y control sobre los demás.